Como indica la tradición católica, el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección se realiza la ceremonia de Cuasimodo, y en la localidad de Cuncumén, la Alcaldía Ciudadana a través del Departamento de Turismo y los parroquianos de la Capilla San Isidro, organizaron los arreglos para celebrar esta fiesta de la fe cristiana.
Fueron una treintena de cuasimodistas los que se sumaron a esta verdadera tradición del campo chileno, ejemplo del patrimonio vivo de Chile, los que realizaron la travesía de acompañar al sacerdote Hernán Monardes Hamada para ofrecer la comunión a los feligreses enfermos y postrados, por los distintos rincones de la localidad.
Invitada a la festividad, estuvo la Alcaldesa Constanza Lizana Sierra, quien destacó el origen altruista de esta celebración, subrayando sobre los valores de generosidad con que se fundan. “Hoy estamos acompañando en esta festividad a quienes en torno a esta fiesta van asistiendo a sus vecinos y vecinas, enfermos y enfermas sin dejar a nadie atrás ese espíritu de comunidad que queda inserta en esta fiesta tradicional y patrimonial, que como alcaldía, buscaremos respaldarla”, puntualizó la máxima autoridad comunal.
Por otra parte, el concejal Alexis Lizama Abarca, Presidente de la Comisión Rural y Comisión de Turismo, destacó lo exitosa de la jornada, señalando que “estamos cerrando un domingo redondo, hoy es un día muy importante para el mundo católico ya que se celebra la fiesta de Cuasimodo donde se va a atender y se va a acompañar a los enfermos y a los postrados a los que se les lleva la comunión”.
Por último, el representante de la Diócesis de Melipilla, Roberto Pávez recordó el significado profundo que encierra el Cuasimodo. “Cuando un fiel se acerca a confesarse, se acerca a ponerse en relación directa con Dios, a través del ministerio de la Iglesia y el sacerdote. Eso es inviolable. Entonces, el reglamento del mandamiento de la Iglesia, que dice que debemos comulgar por lo menos una vez al año y como los abuelitos y enfermos no pueden venir, entonces nosotros le llevamos la comunión a sus hogares”. Indicó el encomendado eclesiástico.
La Fiesta de Cuasimodo consiste en una larga procesión, normalmente a caballo, que recorre zonas apartadas y rurales. Los jinetes llevan los implementos de la Eucaristía -copas de vino y hostias- para que, quienes no pueden participar presencialmente de la misa católica puedan ejercer el rito. Enfermos, postrados y adultos mayores son, principalmente, los beneficiarios de la celebración religiosa.