Cientos de personas se reunieron en la Plaza del Río para celebrar la Fiesta del Embrujo, con una gran grilla de actividades no faltó entretención ni motivación del público. Cocinerías, artesanía, música, baile y tradición estuvieron presentes durante todo el sábado, culminando con la presentación de la Sonora de Valparaíso que hizo disfrutar a vecinos y vecinas.
La actividad fue llevada a cabo gracias al trabajo conjunto de la Alcaldía Ciudadana con la Junta de Vecinos de Lo Gallardo. “La alegría nos embarga tras el retorno de la tradicional Fiesta del Embrujo. Hemos compartido con la comunidad durante todo el día y estamos contentos por el retorno de la tradición del patrimonio a San Antonio” destacó la Alcaldesa de San Antonio, Constanza Lizana Sierra.
Por otro lado, Nicolás Trujillo, Presidente de la Junta de Vecinos de Lo Gallardo dio sus apreciaciones sobre la instancia: “Ha venido mucha gente, por eso damos las gracias a todos los artesanos, los gastronómicos y a las autoridades. El próximo año volveremos con más fuerza”.
La jornada que contó con todo tipo emociones, también tuvo espacio para un momento emotivo con la inauguración del Muelle Silvia Fernández Villaseca, donado por la familia Silva Moya, en nombre de su amada madre. Esta estructura ayudará a la recuperación de mujeres con cáncer de mama a través del deporte de remo, actividad que beneficia el drenaje linfático.
“Ha sido un momento muy hermoso y emotivo; hemos visto demasiada gente. Después de la pandemia esta actividad no se había realizado y volvió con mucha energía. Le devuelve a Lo Gallardo su esencia. Yo creo que ha sido bonito y todo ha salido bien”, comenta Ximena Hernández, vecina del sector.
En la ocasión, se reconocieron a diferentes vecinos que han contribuido con la riqueza cultural del antiguo pueblo de Lo Gallardo, entre ellos destacan los areneros, grupo de trabajadores que han laburado en el sector de “la isla”, limpiando áridos de forma artesanal desde los años 70’. Otro gremio que también fue reconocido en esta instancia fueron los “Pequeños Agricultores”, quienes recibieron a todos los vecinos en el recorrido Ruta de los Chacreros. Y por último fueron distinguidos los boteros, quienes volvieron a sorprender, iluminando el Río Maipo entregando un bello espectáculo a la ciudadanía.
Ana María Vera, asistió por primera vez a la festividad y comentó su experiencia: “Para mí esto es una novedad, ojalá que se siga repitiendo para que se dé a conocer más esta zona de la comuna. Me encantó la artesanía, la comida muy rica y la gente ha sido muy acogedora”.
El Municipio una vez más mostró su compromiso con la comunidad y la zona rural, dando paso a las tradiciones y cultura local. Una vez más, la tierra de los brujos y brujas se llenó de magia, de risas y música. Una fiesta que quedará en el corazón de los vecinos de San Antonio.