La actividad -organizada junto a la Oficina Local de la Niñez y el Programa Calle- reunió chaquetas de adulto en buen estado para ser entregadas a personas en situación de calle, en un invierno que, como cada año, se vuelve especialmente duro para quienes no cuentan con abrigo ni techo.
Carolina Martínez, coordinadora de la Oficina Local de la Niñez, destacó el origen y valor de esta campaña, indicando que “esta iniciativa nace directamente desde los propios niños, niñas y adolescentes del Consejo Consultivo. Reflexionaron sobre el invierno, sobre las personas que viven en la calle, y decidieron que no podían quedarse indiferentes. Quisieron hacer algo concreto, solidario y profundamente humano”.
Desde muy temprano, la comunidad se acercó al punto de recolección en el municipio para entregar su aporte. Se recibieron chaquetas de todas las tallas, desde la S hasta la XXL, en un ambiente marcado por el compromiso colectivo y el entusiasmo juvenil.
Paz Lillo, presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Blest Gana e integrante del Consejo Consultivo, explicó lo que motivó al grupo a generar esta iniciativa. “Nos preguntamos cómo estarían pasando el invierno las personas en situación de calle. Pensamos que muchas veces tenemos ropa que ya no usamos, y que podría servirles. Así nació esta campaña: desde una inquietud genuina, y con el deseo de ayudar a quienes más lo necesitan”, señaló.
En tanto, Pedro Félix, coordinador del Programa Calle, valoró la articulación entre programas y el liderazgo de los más jóvenes. “Es admirable que esta acción provenga de las niñeces. Que niños, niñas y adolescentes no solo observen su entorno, sino que propongan soluciones, movilicen recursos y convoquen a la comunidad. Eso habla de una conciencia social que debe ser reconocida y fortalecida”, destacó.
También la comunidad respondió con entusiasmo. Irma Pinilla, vecina colaboradora, contó cómo llegó a sumarse, indicando que “me enteré por Instagram y no dudé en venir. Me parece muy significativo que los jóvenes se estén involucrando en este tipo de acciones. Tengo un hijo adolescente, y me emociona ver que hay otros chicos y chicas que están comprometidos con el bienestar de su comunidad”.
“Abraza el Invierno” no es solo fue una campaña de recolección: es un llamado a mirar con otros ojos, a ponernos en el lugar del otro y a actuar desde la empatía. Desde la Municipalidad de San Antonio se agradece profundamente a quienes han hecho posible esta jornada, especialmente a las niñeces que hoy, con decisión y ternura, nos recordaron que la solidaridad también se aprende —y se lidera— desde temprana edad.|